Se acabó el amor: los hinchas de Independiente despidieron a Ariel Ortega al grito de "ladrón" Así lo demostraron anoche los hinchas de Independiente Rivadavia de Mendoza. Ariel Ortega vio la roja en el partido ante Chacarita y a la gente se le acabó la paciencia, que lo despidió con una lluvia de insultos y silbidos.
Lejos quedó aquel arribo de héroe a la tierra mendocina. El Burrito llegaba con todas las luces de crack y los sueños de jugar en Primera. Pero muy lejos quedó también aquella ilusión. Hoy el equipo de Jorge Ribolzi está ubicado en la décima posición, a siete puntos del cuarto puesto que da una plaza a jugar por la Promoción con un equipo de Primera.
Todas las expectativas estaban puestas en Ortega. Pero el rendimiento del ex jugador de River ni se acercó a sus mejores épocas. El 10 arrancó como capitán, lleva cuatro goles (tres de ellos de penal), pero ahora perdió el puesto de titular por su flojo nivel. Ante Chacarita el lunes por la noche, el enganche ingresó a los 13 del segundo tiempo y vio la roja 34 minutos después por pegarle un codazo a Basualdo.
Por segunda vez en el torneo vio la tarjeta roja Ariel Ortega. En la ocasión anterior lo habían expulsado en la primera rueda frente a Talleres en Córdoba.
Y la gente explotó: “Volvé a River” y “Ladrón”, fueron las recriminaciones más escuchadas en el estadio Gargantini.
Se rompió el amor. O por lo menos sufrió una lastimadura. Ahora tendrá que quedarse hasta junio en Mendoza, buscando su mejor nivel para regresar a River en la próxima temporada. Aunque lejos está aquel Burrito que desparramaba defensas con un solo amague. Muy lejos. ¿Podrá volver?
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